viernes, 12 de abril de 2013

Pliométricos VS Isométricos


Un seguidor de nuestra página de Facebook me ha pedido que hablemos de los ejercicios pliométricos, pero además, en las siguientes líneas trataremos también los isométricos, dos modos diferentes de realizar ejercicios, cada uno de ellos con sus “porques” y sus “comos”, no te pierdas como darle un salto diferenciador a tu entrenamiento de ejercicios isotónicos.

¿En que se diferencian?

Los ejercicios pliométricos consisten en movimientos rápidos, potentes y explosivos, por ejemplo saltar lo más alto o lo más lejos posible repetidas veces.
Los ejercicios isométricos en cambio consisten en realizar una fuerza sin movimiento, por ejemplo empujar una pared o manteniendo una posición contra una carga durante un tiempo prolongado.

¿Cuáles son las mejoras que producen?

Los ejercicios pliométricos actúan sobre un conjunto muscular a través de un movimiento, al ser explosivo sobre la elasticidad de los mismos absorviendo y reproduciendo la fuerza, y también sobre el sistema nervioso mejorando la inervación y la calidad de la misma. Pero este tipo de entrenamiento no es apto para cualquiera, al realizar movimientos rápidos y más difíciles de controlar, personas con problemas de articulaciones deberían de evitarlo, ya que estas se ven sometidas a un mayor estrés y desgaste. Y por último, recalcar que esto requiere cierta preparación, no saldrá perfecto a la primera, se necesitará trabajo y constancia para mejorar en este entrenamiento, si además de para mejorar físicamente se realiza para un deporte determinado, el patrón motor debería ser lo más parecido posible al empleado en el deporte destino, así la mejora será más notable.
Los ejercicios isométricos por su parte actúan sobre un único músculo, y más concretamente sobre las fibras reclutadas en el determinado ángulo en el que se ejecute el ejercicio. Ya que el cuerpo, siguiendo su principio de economizar, sólo activa las fibras de manera escalonada pero sincronizada necesarias en cada momento de la fuerza. Esto es ideal para mejorar la fuerza muscular de un músculo concreto, normalmente, por su seguridad articular, se emplea en casos en los que no se debe mover o no se puede mover demasiado una articulación. Pero además se emplea para hacer hincapié en algún punto de un ejercicio dinámico y reclutar un mayor número de fibras musculares parando en distintos ángulos durante unos segundos.

¿En qué objetivos se usa cada uno?

Si lo que quieres es mejorar en deportes en los que se requiere explosividad, elasticidad y velocidad de aceleración, el entrenamiento con pliométricos te ayudará de manera sorprendente. Por ejemplo deportes de salto o pruebas específicas, deportes de lucha u otros en los que se realicen movimientos explosivos.
Si en cambio necesitas fortalecer un músculo determinado, darle fortaleza en determinados ángulos ya sea por que es más débil o porque debes rehabilitarlo, el entrenamiento isométrico es tu mejor elección. Por ejemplo tras un accidente, durante una rehabilitación o en entrenamientos de la fuerza.

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